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OCHO DE CADA DIEZ COMPRAS EN TIENDAS Y SUPERMERCADOS SE HACEN YA SIN EFECTIVO AUMENTAN LOS PAGOS CON TARJETA Y PROLIFERAN LOS REALIZADOS CON TELÉFONOS MEDIANTE APLICACIONES

Teruel, 23 Abril 2020.

Ocho de cada diez compras en establecimientos de comercio minorista y supermercados ya se realizan sin dinero en efectivo.

En plena alerta sanitaria por Covid-19, los consumidores priman la higiene y la seguridad y huyen del metálico, salvo las personas más mayores que no están tan familiarizadas con la digitalización. Los más duchos dan un paso más y ya abonan a través de Bizum y otras plataformas que simplifican las transacciones.

 “El 80% de los clientes pagan ya con tarjeta o con algún dispositivo móvil”, señala la responsable de comunicación de Alcampo, María José Rebollo, que junto a Adrián Galindo, su homólogo en Caja Rural, destacan que se ha notado la ampliación del importe de las operaciones contactless de 20 a 50 euros sin necesidad de introducir el código PIN. “Esto ha hecho que se haya visto considerablemente incrementado, disminuyendo el riesgo que puede suponer el contacto con el terminal del punto de venta”, incide él.

“Los pagos con tarjeta a nivel general se han visto reducidos considerablemente por el cierre de comercios y el confinamiento”, manifiesta Galindo. No obstante, “en el caso del sector del comercio minorista de productos de primera necesidad y supermercados se ha visto incrementado, siendo los primeros días del confinamiento cuando se produjo el mayor crecimiento y desde entonces se mantiene ese crecimiento a un ritmo menor pero constante”.

 Caja Rural ha incorporado el sistema Samsung Pay para pagos con el teléfono móvil con motivo del coronavirus, ampliando el servicio a los ya existentes: Apple Pay, Google Pay y Ruralvía Pay. El uso de estos medios va en línea con el de las tarjetas. Además, para los comercios ha activado el servicio PayGold “para facilitar los pagos a distancia aunque no se disponga de página web”, informa Galindo.

 En los hipermercados Alcampo de Teruel y Alcañiz también está funcionando bien durante las últimas semanas la compra online, con opción de envío a casa o recogida en establecimiento.

“Antes de la crisis sanitaria el 50% de la gente pagaba con tarjeta, y ahora vemos que el porcentaje está llegando al 80%”, explica Ana Latorre, responsable de comunicación de Don Jate, que agradece a los clientes el seguimiento de las recomendaciones que figuran a la entrada de los supermercados Alvimar y Super Cash Vimar. La de pagar con tarjeta es una de ellas, junto al uso de mascarillas y la obligatoriedad de usar guantes y respetar la distancia social. A través de la sección online del negocio, Jamón Villamón, también ha crecido la venta con seguridad de embutidos y perniles.

Susana Morales es propietaria de la carnicería 2S del barrio de San León, en Teruel. En el comercio minorista también ha crecido el pago con tarjeta. “Antes del Covid-19 el 30% era con tarjeta y el 70% en efectivo, mientras que ahora prácticamente está invertido el porcentaje”, destaca. También hay clientes que pagan con sus teléfonos, “la gente más joven”. A los más mayores “les cuesta más, no se fían o no saben” utilizar las nuevas formas de pago, aunque de cuando en cuando “te viene alguno que dice que tenía tarjeta y no la utilizaba”. Quienes pagan con billetes y monedas, los depositan en una bandeja que es pulverizada antes de introducir el dinero en caja, también desinfectada.

 Bolsillos digitales sin contacto

Bizum permite enviar y recibir dinero a través de la aplicación para dispositivos móviles de las entidades bancarias. En cuestión de segundos, a través del teléfono existe la posibilidad de realizar una transferencia sin ningún contacto físico. Son “los monederos digitales”, explica Nuria Ros, responsable del área de Comercio Interior de la Cámara de Comercio de Teruel.

 “Aunque estaba pensada para transferencias interpersonales, la herramienta la están utilizando ya muchos autónomos. Sólo tienes que tener asociado tu número de teléfono móvil a tu cuenta bancaria”, explica Ros. “Es rápido, cómodo y ahora está en juego la seguridad, algo que el cliente y el comerciante andan buscando”.

 Noelia Villar utiliza este novedoso sistema para cobrar los pedidos que realizan los vecinos por WhatsApp –incluso personas de 80 años– a su tienda, en Ejulve. Ya hay media docena de jóvenes entre 20 y 35 años que pagan así. “Es instantáneo con Ibercaja Pay. Desde que se hace el pago hasta que recibo el SMS con el concepto no pasan ni diez segundos”, detalla. Prefiere este sistema al datáfono, del que carece y no cree que instale porque “ya tiene que estar el cliente físicamente, con la tarjeta y tocando botones”. Además, con Bizum se ahorra comisiones.

La herramienta tiene la ventaja de que el pago se puede realizar a distancia, incluso familiares de los mayores desde sus lugares de residencia. Villar completa una ruta semanal de reparto por una docena de casas bajo pedido. Un servicio de cercanía muy valorado en estos tiempos.

También reparte a domicilio, pero por todo el Bajo Aragón, Pescadería Anica, de Mas de las Matas. David Andrés lleva el datáfono encima, y también recibe pagos por Bizum. “Un 10% o incluso menos, porque de momento lo conoce poca gente, y el resto a partes iguales entre efectivo y tarjeta”, especifica.

Tarjetas, teléfonos móviles e incluso complementos, como pulseras deportivas o relojes digitales, son las nuevas formas de pago que, según asegura Ros, han venido para quedarse y que serán incorporadas al protocolo que la Cámara de Comercio quiere fomentar entre sus asociados para que el día después al confinamiento la ciudadanía siga relacionándose con sus comerciantes de confianza de la forma más segura, tanto en las ciudades como en el medio rural.

Fuente Diario de Teruel.